LA MUJER EN LA ESCENA COMO UN DJ MÁS.
Mientras hoy en el sur del continente se marcha contra la violencia de género, bajo la premisa de #NiUnaMenos , paradójicamente aquí nos toca mirar (y tratar de entender) con los ojos bien abiertos algo que lastimosamente pone en reversa por un momento el trabajo que desde NÓTT intentamos promover.
La palabra ‘concurso’ viene del latín concursus y significa ‘ reunión de gente, competencia’. Sus componentes léxicos son: el prefijo con - (junto, todo) y cursis (carrera). A la final es una reunión de gente que se disputa por un premio - bastante respetable decisión para el que le guste eso- Ahora bien, hace un momento nos enteramos de los premios llamados Premios CEC Colombia creados con el fin de resaltar “lo mejor” de la escena electrónica nacional. Ponemos lo mejor entre comillas, pues consideramos que es una palabra tan subjetiva como la belleza que una madre puede ver en su hijo.
Indagando un poco nos encontramos con una muy desafortunada sorpresa, el anterior nombrado concurso tiene una categoría llamada ‘Mejor Dj Femenina’… poniendo la lupa más de fondo nos damos cuenta de que en esta categoría encontramos nada más que un puñado de dj’s de diferentes géneros musicales “compitiendo” a fin de cuentas por cual es la mujer que mejor hace esto del dijing. El resultado, al igual que el nombre de la categoría, un espacio vacío de ideas donde no se hace una lectura de la propuesta artística de cada una, una mal llamada categoría, desierta, desconcertante y un vivo ejemplo de lo que no queremos que siga sucediendo en nuestra escena.
Si volvemos a la etimología de la palabra, entenderíamos que finalmente la invitación a hacer parte de un concurso es para todos los nominados, no con distinción de género si no por el talento de cada uno de ellos. Es por eso que no entendemos por que estas mujeres no hacen parte de las categorías normales ( techno, house, deep, etc) y han sido aisladas como la cosa especial. Basta ya de dj mujer, djane, la dj más sexy. No queremos hacer hincapié en los concursos pues no nos gustan, pero si queremos hacer de nuevo el llamado a que vivamos sin distinción de género en la escena, somos un dj más.